Los E.P.P. son de diversos tipos y tienen diferentes propósitos. Cada uno de ellos está diseñado y fabricado para protegerte en cada riesgo específico.
No utilices prendas muy amplias o sueltas, pueden quedar atrapadas en las partes móviles de la maquinaria.
El casco te protegerá de golpes, así como también de contactos eléctricos.
Los zapatos, botines y botas de seguridad protegen tus pies de perforaciones, aplastamientos y contactos eléctricos.
Los anteojos o gafas te protegerán los ojos cuando estés picando concreto o mamposterías, rasqueteando o lijando paredes, cortando o esmerilando, etc.
Esta mascarilla es de uso obligatorio cuando trabajes con sierras, amoladoras u otras herramientas o equipos similares.
Estos protectores atenúan el ruido excesivo cuando trabajes con martillos, neumáticos, esmerilando piezas de acero o aserrando madera.
Siempre que realices trabajos en altura (andamios, montaje de estructuras metálicas, tendido de redes eléctricas, etc.), debes usar tu arnés de seguridad.
Te protege de gases tóxicos, polvos nocivos y vapores orgánicos.