Manual de Construcción para Propietarios   Regresar

El cemento

Para la construcción de una vivienda, es importante contar con buenos materiales, ya que éstos pueden deteriorarse a través del tiempo o fallar durante un movimiento sísmico. A continuación, un resumen de las características de los materiales que se utilizan generalmente y de los cuidados que debemos tener al comprarlos y almacenarlos.

EL CEMENTO

El cemento es un material que combinado con arena, piedra y agua, produce una mezcla llamada concreto, capaz de endurecerse hasta adquirir la consistencia de una piedra.

El cemento se vende en bolsas de 42.5 kg. En el mercado se ofrecen diversas marcas y tipos, y es usual que sus características estén impresas en las bolsas. Los más usados son el tipo I y el IP.

Durante su almacenamiento, el cemento debe estar bien protegido para mantener sus cualidades. Hay que cubrirlo con mantas plásticas y/o calaminas para que no esté expuesto a la humedad o las lluvias.

El cemento no debe estar en contacto con el suelo. Lo recomendable es colocarlo sobre una tarima de madera, sobre ladrillos o sobre tablas. No se debe poner más de diez bolsas unas sobre otras, para evitar que las que se encuentran abajo se aplasten y endurezcan.

El tiempo máximo de almacenamiento del cemento en la obra es de dos meses. Antes de usarlo se debe verificar que no se hayan formado grumos. Si esto sucede, podrá usarse siempre y cuando los grumos puedan deshacerse fácilmente con la presión de los dedos.