El primer paso para levantar los muros de ladrillo es hacer el emplantillado, que consiste en la colocación de la primera fila de ladrillos.
Cuando trabajamos en el primer piso, el emplantillado se hace sobre el sobrecimiento y cuando estamos en el segundo piso, se realiza sobre la losa de techo.
El emplantillado debe quedar nivelado. Por lo que puede corregir al sobrecimiento o a la losa de techo si estos no lo están. También debe garantizar el buen trazo y las dimensiones correctas de los ambientes de la vivienda. De esta forma, servirá de guía para levantar el muro.
El debe
estar nivelado y debe
asegurar las dimensiones
de las habitaciones.