Tiene como función preparar el concreto, mezclando cemento, arena, piedra y agua. La ventaja de usar una mezcladora, en lugar de hacer el batido a mano, es que la mezcla de concreto queda más homogénea, mejorando su calidad.
El tiempo de mezclado depende del tipo de equipo empleado, pero en ningún caso este tiempo debe ser menor a 2 minutos. El tiempo se toma en cuenta desde que todos los elementos han ingresado a la mezcladora.
Hay dos tipos de mezcladora: la de tolva y la de trompo. La mezcladora de tolva permite alimentar la piedra y la arena con buggies. En cambio, en la de trompo, se necesita levantar los componentes a la altura de la boca de entrada, por lo que la preparación de concreto es más lenta.
Existen mezcladoras de diferentes tamaños, las más comunes son las de 9 y 12 pies cúbicos.