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Armadura de acero para el muro de contención

Terminada la excavación de la zanja, se preparará la armadura de acero que hará resistente y sólido el muro de contención. Esta armadura debe ser colocada antes del vaciado del cimiento.

Para determinar el nivel base, se debe tener en cuenta los niveles de desagües, vías, aceras y otros, para que la construcción quede por encima de esos niveles.

Las varillas de acero no deben presentar fisuras. Las que ya se han doblado no deben enderezarse, por este motivo no es recomendable el uso de fierro obtenido de demoliciones.

Las varillas de refuerzo deben estar libres de óxido, de tierra, de aceites, de pintura, de grasa y de cualquier sustancia que pueda disminuir su adherencia al concreto.

Para confeccionar la armadura de acero de acuerdo a lo que se indican en los planos, se debe contar la cantidad de refuerzos horizontales y verticales, y considerar el largo de anclaje y de empalmes, si los hubiera.

Luego del corte de las varillas, procederemos al doblado y colocación de los refuerzos horizontales y verticales. Las longitudes de anclaje, así como las de empalme para los diferentes diámetros de las varillas, se especifican en los planos. Sin embargo, para mayor detalle, ver la sección 3.8 que trata sobre el trabajo en acero.

El acero de refuerzo debe colocarse en su posición final luego de ser armado fuera de las zanjas. Para impedir su movimiento al momento del vaciado del concreto, se utilizan listones de madera de 2” x 2”, así como templadores hechos con alambre N° 16, que van a ambos lados y se fijan a estacas. La armadura debe quedar bien fi ja, de manera que no se mueva al momento de vaciar la mezcla (ver figura 59).


Consideraciones:

  • El acero de refuerzo es vendido en barras de 9 m de longitud. Sin embargo, por pedidos especiales, se puede conseguir varillas de 12 m.
  • El refuerzo del muro deberá colocarse sobre dados de concreto puestos en la zanja. Esto asegurará un recubrimiento adecuado para el acero.