El contrapiso tiene por función dejar una superficie totalmente lisa y nivelada, lista para recibir el piso a utilizar. Por este motivo hay que ejecutarlo después de que hayamos acabado todo el casco de la obra, de lo contrario se maltratará.
La preparación del concreto se podrá realizar con la ayuda de una mezcladora o a mano en una superficie lisa y limpia. En cualquiera de los dos casos, la proporción recomendable es de una bolsa de cemento por 1 1/2 buggies de arena gruesa, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual. Adicionalmente, se agregará la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo.
El acabado dependerá del tipo de piso a utilizar. Igualmente, al vaciarlo debemos tomar en cuenta si existen sumideros de desagüe en los cuartos del baño, cocina y patios. En estos casos, se deberá dar al contrapiso una pendiente, que como mínimo deberá ser de 1% (desciende 1 cm cada metro).