Siguiendo la línea que marca el fondo de la escalera, se arma la rampa que servirá de base para el encofrado.
Luego, se encofran los contrapasos, usando tablas de 1 ½” de espesor que tengan un largo igual al ancho de la escalera.
Estas tablas se deben asegurar con tacos de madera en sus extremos, y además, se debe colocar un listón de refuerzo en el centro de las tablas para que no se curven por la presión del concreto fresco (ver figura 110).