El encofrado del muro debe estar siempre vertical, lo que se puede verificar con el uso de una plomada. Además, debe ser lo suficientemente resistente para soportar la presión lateral del concreto durante el vaciado. Para un muro de hasta 1.5 m de altura, los encofrados se armarán con tablas de 1 1/2” de espesor por 8 a 10” de ancho, las que llevarán refuerzos de madera (montantes) de 2” x 3” cada 1.5 m como máximo.
Las puntales pueden ser de 2”x 3”. Las estacas que resistirán las cargas del encofrado serán de madera de 3” x 3” x 50 cm y estarán enterradas 30 cm en el suelo. Los espaciadores de 2” x 3” servirán para mantener las dimensiones especificadas en los planos.
La altura del encofrado debe hacerse por paños completos, para poder vaciar el concreto de una sola vez y no debilitar el comportamiento del muro. Es decir, si el muro tiene 2 m de altura, no debe hacerse primero 1 m y el resto después (ver figura 61).