Para evitar que el terreno seco absorba el agua del concreto, la zanja debe ser humedecida antes del vaciado de la mezcla.
En los planos de estructuras, por lo general se indica que la resistencia (f’c) del concreto para cimiento debe ser de 100 kg/cm2 . Tal como se vio en la sección 1.12, que trata sobre el concreto, para llegar a esta resistencia se debe emplear una bolsa de cemento con 3 1/3 buggies de hormigón y se deberá incorporar una cantidad de piedra de zanja equivalente a la tercera parte del volumen a vaciar.
El contenido de agua en la mezcla debe ser el mínimo necesario para lograr una masa pastosa y trabajable. El exceso de agua disminuye la resistencia.
Durante el vaciado del concreto, deberá vigilarse que las varillas de acero no se muevan, es decir, se conserven alineadas y en posición correcta.
Para el llenado del cimiento, primero debe vaciarse una capa de concreto, y luego, alternativamente, una capa de piedra y otra de concreto. Esto se hace para evitar que las piedras se monten o junten demasiado y formen vacíos entre ellas que puedan afectar la resistencia de la cimentación (ver figura 60).
Posteriormente se debe curar* el concreto, es decir echarle agua durante los siete
días después del vaciado. Esto mejora la durabilidad del concreto, evita rajaduras y
lo hace más resistente.