Boletín Construcción Integral Edición N°19.

Edición N°19

SEGURIDAD

 

IMPLEMENTACIÓN DE LA TÉCNICA CERO ACCIDENTES EN PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO

 

P.Eng. Eduardo Sosa (eduardo.sosa@edmonton.ca): Director of Roadway Maintenance Section City of Edmonton. M.ASCE Ayman Almikdad (ayman.almikdad@edmonton.ca): Building Condition Assessment Coordinator, City of Edmonton. B.sc. Yonas Halala: Teacher Assistant at the University of Alberta.

 

Las mejores prácticas Cero Accidentes del Construction Industry Institute (CII) proporcionan un marco de referencia para reducir las lesiones a cero en proyectos de construcción y mantenimiento. Este artículo presenta una metodología para comparar los sistemas de seguridad implementados en una empresa con los recientes avances de mejores prácticas Cero Accidentes del CII. Un análisis de las deficiencias en las prácticas existentes en comparación con los últimos desarrollos en las mejores prácticas de Cero Accidentes proporcionaría a la empresa áreas de oportunidad para mejorar sus operaciones desde una perspectiva de seguridad.

 

ESTADO ACTUAL EN LAS MEJORES PRÁCTICAS DE SEGURIDAD

 

Al tratar de gestionar la seguridad llevándola a un nivel comparable con las mejores prácticas del CII, se hace notoria la creciente preocupación de las empresas del sector construcción en temas de seguridad. Esto ha significado el tránsito de métodos reactivos o de respuesta después del evento a métodos preventivos, o de cumplimiento, para luego alcanzar métodos basados en compromisos.

 

Los métodos reactivos de seguridad en la construcción son los que aplica una empresa constructora en respuesta a una lesión grave o mortal. Estos métodos o soluciones se aplican después del evento y tienen un limitado valor a largo plazo.

 

Los métodos de cumplimiento se producen mediante la aplicación de las normas y reglamentos de seguridad del Gobierno (Hinze J. H., 2013), luego de lo cual se espera una mejora en la seguridad. En 1970, en los EE.UU., se experimentaron notables avances en los métodos de cumplimiento de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, la cual exige a los propietarios proporcionar a sus trabajadores un entorno libre de riesgos que puedan causar muertes o lesiones físicas graves (Act, 1970).

 

Por otro lado, la seguridad basada en compromisos exige a las empresas de construcción proactividad y compromiso con la seguridad. El objetivo principal es involucrar a todos los interesados del proyecto en la meta de lograr un ambiente de trabajo seguro. Hallowell y Gambatese (Hallowell M. R., 2009) indican que, según los expertos, el apoyo y compromiso con la seguridad por parte de la alta dirección es uno de los factores necesarios para mantener bajos índices de lesiones. Los métodos basados en el cumplimiento dictan lo necesario para la seguridad en el trabajo; sin embargo, el esfuerzo para mejorar la seguridad requiere un mayor nivel de compromiso que tales métodos. Actualmente, la importancia de contar con un programa que persiga siempre un mayor nivel de seguridad es una idea comúnmente aceptada (Hallowell M. R., 2011).

 

La innovación actual en materia de seguridad es la utilización de leading indicators o indicadores de proceso en lugar de los lagging indicators o indicadores de resultado. Estos últimos son útiles para determinar el desempeño final de un proyecto en lo que respecta a seguridad pero, al dar información tardía, no proporcionan un marco adecuado para evaluar el estado de los proyectos en curso (Hallowell M. R., 2013). Los leading indicators, por otro lado, tienen interpretaciones predictivas, que pueden ser utilizadas para mejorar la seguridad de un proyecto durante su ejecución.

 

Una notable contribución al crecimiento del cuerpo de conocimiento de la seguridad fue el estudio del CII publicado en el año 1993, que identificó 5 técnicas de seguridad de alto impacto para la construcción, conocidas como Técnicas de Cero Lesiones. Estas son: la seguridad preproyecto / preplanificación de tareas; la orientación y la formación en seguridad; los programas de incentivos de seguridad; programas preventivos de abuso de alcohol y otras sustancias y las investigaciones de accidentes / incidentes.

 

Se ha indagado mucho para identificar una lista de técnicas que se puedan incluir en un programa de seguridad eficaz. El CII publicó, en el año 2006, un artículo titulado Safety Plus: Making Zero Accidents a Reality (Hinze J. , 2002), que identificó 9 áreas específicas determinantes para el logro de un programa de seguridad efectivo.

 

Estas 9 áreas temáticas son las siguientes:

 

1. Compromiso de la gerencia

2. Personal para la seguridad

3. Planificación: preproyecto y pretarea

4. Educación en seguridad: la orientación y la formación especializada

5. Involucramiento del trabajador

6. Evaluación y reconocimiento / recompensa

7. Gestión de subcontratistas

8. Investigación de accidentes / incidentes

9. Pruebas de drogas y alcohol

 

En el año 2009, Hallowell y Gambatese, (Hallowell M. R., 2009) utilizaron el método Delphi para llevar a cabo estudios que indicaban que el soporte y compromiso de la alta gerencia y el personal de seguridad, la planificación preproyecto, la educación en seguridad, la participación de los trabajadores, el reconocimiento de los empleados, los programas de control de abuso de alcohol y sustancias, las investigaciones de accidentes, la selección y gestión estratégicas de subcontratistas y el análisis de riesgos de trabajo son las estrategias más efectivas a considerar dentro de un programa de seguridad en la construcción.

 

Más recientemente, en el año 2013, Hinze et al. (Hinze J. H., 2013) sugirieron 22 prácticas como las bases de un programa de seguridad para el sector. Se realizó un estudio en 28 empresas con buenos expedientes de seguridad para identificar las prácticas que realizaron en común. De 96 prácticas identificadas, 22 se llevaron a cabo en todos los proyectos analizados (Hinze J. H., 2013). Estas 22 prácticas, descritas en la tabla 2, se deben utilizar para comparar las prácticas de seguridad existentes en una empresa contra el actual estado de las mejores prácticas del CII.

 

ANÁLISIS DE LAS DEFICIENCIAS

 

La metodología utilizada para este análisis consiste en identificar qué prácticas se están aplicando en el programa de seguridad de la compañía que se consideran fundamentales por la técnica de Cero Accidentes (22 prácticas fundamentales en total) y, adicionalmente, se propone un nivel de madurez, adaptado de Willis y Rankin, (Willis, 2012) para evaluar su desempeño en seguridad.

 

Según Hinze (Hinze J. H., 2013), los proyectos que hicieron más uso de estas prácticas esenciales tuvieron un mejor desempeño en seguridad. Por lo tanto, identificar la ausencia de estas prácticas es el primer paso para mejorar el desempeño de seguridad en las operaciones de la empresa.

 

Estas 22 mejores prácticas fundamentales, junto con su nivel de madurez en el programa de seguridad de la compañía, se muestran en las tablas 1 y 2. El formato de la tabla debe ser llenado por un responsable de seguridad y salud ocupacional de la empresa.

 

Tabla 1. Niveles de Madurez y Estado de las Prácticas (Willis, 2012)

 

Niveles de Madurez y Estado de las Prácticas (Willis, 2012) - Aceros Arequipa

 

Tabla 2. Las Mejores Prácticas Comparadas con el Programa de Seguridad de la Compañía (Formato)

 

Niveles de Madurez y Estado de las Prácticas (Willis, 2012) - Aceros Arequipa

 

IMPLEMENTACIÓN REQUERIDA

 

Con base en el análisis de madurez previamente descrito, se recomienda que la empresa implemente las prácticas identificadas como inexistentes. La estandarización de las prácticas no estandarizadas tendrá lugar después de que las prácticas no existentes se hayan implementado. Finalmente, la gestión proactiva de las prácticas ya estandarizadas es un paso positivo hacia el logro de mayores niveles de cumplimiento.

 

El proceso de implementación de estas prácticas debe incluir la revisión de los componentes de las mismas y su inclusión en las directivas de la empresa —en las normas y guías de Seguridad y Salud Ocupacional— y en guías, manuales de programas y otros documentos del departamento de capacitación. El proceso de implementación también debe incluir la identificación de los responsables de implementar estas prácticas en los diferentes niveles de la organización, junto con la inclusión de las prácticas recomendadas en el sistema de seguridad de la compañía.

 

CONCLUSIONES

 

El logro de un ambiente de trabajo donde no se produzcan accidentes parece ser un ideal inalcanzable para muchas partes interesadas en los proyectos de construcción y mantenimiento. Sin embargo, las técnicas de Cero Accidentes desarrolladas por el CII han ayudado a muchos alcanzar niveles de seguridad que se pensaban imposibles. Los beneficios de llevar a cabo la implementación de las prácticas no existentes producirían un gran impacto en términos de reducción de incidentes, tal como indican los datos de los miembros de la CII que ya los incorporaron.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

 

  • Act, W. S. (1970). Occupational Safety and Health Act of 1970. Public Law, 91(596).
  • Hallowell, M. R. (2009). Construction safety risk mitigation. 135(12).
  • Hallowell, M. R. (2011). Interrelationships among highly effective construction injury prevention strategies. 137(11).
  • Hallowell, M. R. (2013). Proactive construction safety control: measuring, monitoring, and responding to safety leading indicators. 139(10).
  • Hinze, J. (2002). Safety plus: Making zero accidents a reality. 160(11).
  • Hinze, J. H. (2013). Construction-safety best practices and relationships to safety performance. 139(10).
  • Willis, C. J. (2012). The construction industry macro maturity model (CIM3): theoretical underpinnings. 61(4).
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