Boletín Construcción Integral Edición N°2.

Edición N°2

GESTIÓN DE LA CALIDAD EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN: EL MODELO BRASILEÑO

 

Dr., MSc, Ingeniero Marco Antonio Arancibia Rodríguez
Consultor en Gestión de la Construcción - Brasil
Profesor de la UNERJ, Fundação Getúlio Vargas - Brasil y de la UPC - Perú

marancibia@terra.com.br

 

Este artículo describe sucintamente la forma en que los conceptos de calidad se han implementando a lo largo de los últimos años en el sector de la construcción en Brasil, cuáles han sido las principales acciones, las principales dificultades y cuáles son las tendencias actualmente observadas.

 

Breve historia

 

Siguiendo las tendencias mundiales, a partir de los años 90 la industria brasileña adoptó sistemas de gestión basados en las normas ISO 9000 con el objetivo de abrir su economía a los mercados externos. Fue muy importante para este movimiento inicial el programa gubernamental denominado Programa Brasileiro de Qualidade e Produtividade instituido en 1990, y que estableció directivas generales sobre las políticas de calidad para los diversos sectores industriales.

 

Inicialmente fueron industrias de otros sectores las que implementaron los sistemas de calidad, paralelamente al fuerte apoyo a la investigación sobre calidad que se dio en las instituciones académicas en Brasil. Así se creo una masa crítica de profesionales, trabajadores e instituciones que trabajaron el asunto de calidad y la incorporaron en sus actividades de producción. Como resultado, actualmente existen 9,500 empresas en Brasil certifi cadas por la ISO 9001.

 

Después de los primeros años de ese movimiento, algunas empresas constructoras comenzaron a implementar por iniciativa propia sistemas de calidad y así a partir de 1995 aparecieron las primeras certificaciones del sector.

 

Para el 2008 existe un aproximado de 1,100 empresas de construcción certificadas por la ISO 9001, con énfasis en los procesos de ejecución de obras.

 

Amplitud de acciones

 

A partir de las primeras certificaciones en la construcción, un número mayor de empresas se interesaron en implantar los sistemas de calidad, sin embargo encontraban dificultades en llegar a los estándares requeridos, tales como: falta de organización, bajo nivel de preparación del personal y falta de modelos de referencia entre otros.

 

Así se inició la discusión de que el sector construcción y en especial las constructoras, deberían tener un sistema de certificación adaptado a las características propias de las empresas y que contemplase que la calidad se fuera obteniendo por etapas. Siguiendo esa tendencia, el 2001 fue oficializado el Programa Brasileiro de Qualidade e Produtividade do Habitat – PBQPH, siendo uno de sus programas el SIAC – Sistema de Avaliação da Conformidade de Empresas de Serviços e Obras da Construção Civil.

 

El referido programa está basado en la norma ISO 9001:2000 y establece diferentes niveles de certifi cación (D, C, B y A). Las empresas que formalizan su adhesión entran en el nivel D y a partir de allí deben ir cumpliendo requisitos crecientes en plazos determinados hasta llegar al nivel A. Cuando eso sucede hay una equivalencia con la norma ISO 9001.

 

Siendo este un programa de adhesión voluntaria, los órganos de gobierno en base a su poder de compra, comenzaron a exigir gradualmente que las empresas de construcción que participaran en obras públicas tuvieran algunas de estas diferentes certifi caciones. Así, aquellas empresas que actuaban en ese segmento se vieron obligadas a participar del programa para continuar accediendo a las obras y financiamientos públicos.

 

Por otro lado, las empresas que actuaban en el ámbito privado comenzaron a adoptar este sistema por iniciativa propia para fortalecer su imagen en sus respectivos mercados. En la actualidad, el referido programa tiene 3,000 constructoras inscritas en todo Brasil con diferentes niveles de certificación, prevaleciendo el nivel A (aproximadamente 60% de las empresas). Algunos estados como el de São Paulo tienen programas de calificación de empresas similares al PBQP-H, en ese caso el denominado Programa Sectorial de Qualidade (PSQ) Evolutivo.

 

El mérito del PBQP-H está en sus acciones dirigidas a la mejora del sector como un todo, pues no solo le exige calidad a uno de los participantes sino a todos los agentes de la cadena productiva, a partir de la acción inicial de las constructoras, tal como se indica en la figura 1. Para cada uno de estos participantes también existen programas sectoriales que están siendo desarrollados.

 

GESTIÓN DE LA CALIDAD EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN: EL MODELO BRASILEÑO     Dr., MSc, Ingeniero Marco Antonio Arancibia Rodríguez Consultor en Gestión de la Construcción - Brasil Profesor de la UNERJ, Fundação Getúlio Vargas - Brasil y de la UPC - Perú marancibia@terra.com.br     Este artículo describe sucintamente la forma en que los conceptos de calidad se han implementando a lo largo de los últimos años en el sector de la construcción en Brasil, cuáles han sido las principales acciones, las principales dificultades y cuáles son las tendencias actualmente observadas.     Breve historia     Siguiendo las tendencias mundiales, a partir de los años 90 la industria brasileña adoptó sistemas de gestión basados en las normas ISO 9000 con el objetivo de abrir su economía a los mercados externos. Fue muy importante para este movimiento inicial el programa gubernamental denominado Programa Brasileiro de Qualidade e Produtividade instituido en 1990, y que estableció directivas generales sobre las políticas de calidad para los diversos sectores industriales.     Inicialmente fueron industrias de otros sectores las que implementaron los sistemas de calidad, paralelamente al fuerte apoyo a la investigación sobre calidad que se dio en las instituciones académicas en Brasil. Así se creo una masa crítica de profesionales, trabajadores e instituciones que trabajaron el asunto de calidad y la incorporaron en sus actividades de producción. Como resultado, actualmente existen 9,500 empresas en Brasil certifi cadas por la ISO 9001.     Después de los primeros años de ese movimiento, algunas empresas constructoras comenzaron a implementar por iniciativa propia sistemas de calidad y así a partir de 1995 aparecieron las primeras certificaciones del sector.     Para el 2008 existe un aproximado de 1,100 empresas de construcción certificadas por la ISO 9001, con énfasis en los procesos de ejecución de obras.     Amplitud de acciones     A partir de las primeras certificaciones en la construcción, un número mayor de empresas se int

 

El programa SIAC en líneas generales, se focaliza en los procesos constructivos y establece un número mínimo de partidas y materiales de obra a ser controlados y certifi cados. En la tabla 1 se indican las partidas mínimas a ser controladas en el sub-sector de edifi caciones. Para obras de infraestructura y saneamiento básico también existen otras partidas específicas.

 

Partidas del Sector de Edificaciones.

 

Además, las constructoras deben listar un mínimo de 20 materiales que afecten la calidad de las partidas listadas y también dependiendo de su nivel de certifi cación deberán tener un determinado nivel de control, por ejemplo, para el nivel C deberán controlar como mínimo un 20% de estos materiales, en el nivel B un 50% y en el nivel A un 100%.

 

Principales dificultades en la implantación de los planes de calidad

 

Uno de los principales problemas enfrentados a nivel sectorial es la demora en concretar acciones para los otros agentes de la cadena productiva; por ejemplo, hacer que los fabricantes de ladrillo se adecuen a las normas vigentes o crear un programa de certificación para empresas de consultoría y diseño.

 

Algunos estudios identifican las siguientes dificultades enfrentadas por las empresas que están adoptando los sistemas de calidad:

 

  • “Burocratización” de la producción;
  • Difi cultad para la realización sistemática del control de calidad de las partidas;
  • Falta de compromiso de los participantes;
  • Dificultad en la elaboración de la documentación (manuales, procedimientos, estándares);
  • Falta de Indicadores de evolución.

 

De lo anterior se puede deducir que a nivel sectorial los esfuerzos siempre llevan un cierto tiempo para concretarse. En el ambiente empresarial, el compromiso es fundamental, especialmente en los niveles gerenciales más altos, pues sin este no se garantiza el éxito de las acciones emprendidas.

 

También es necesario mencionar que las inversiones iniciales para implantar planes de calidad son necesarias, representadas por la dedicación de las personas de la empresa y también por la contratación de consultorías y entrenamientos. Algunos estudios indican que el retorno de esa inversión se da a partir de los 24 meses, representado principalmente por la disminución del desperdicio de obra, elevación de productividad, cumplimiento de plazos y disminución de costos de mantenimiento.

 

Nuevas tendencias en el ámbito de la calidad

 

Se puede decir que los sistemas de calidad en Brasil influenciaron positivamente al sector de construcción. De forma puntual en los diferentes centros urbanos hay un consenso de que aquellas empresas más calificadas son las que participan de los programas descritos y el mercado consumidor también lo ve de esa forma.

 

Debido a que los programas mencionados dan énfasis a la ejecución de partidas en obra las empresas están dando cada vez mas atención a otros procesos tales como diseño, planeamiento, compras y desarrollo de producto, pues si esos no tienen estándares de calidad, será difícil también obtenerlos en la ejecución de las obras.

 

En los últimos años también se observa una preocupación con los denominados sistemas integrados de calidad, es decir la obtención de certificaciones simultáneas por la ISO 9001, ISO 14000, OHSAS 18001 y la Norma Brasileña de Responsabilidad Social. De forma resumida los objetivos de cada una están indicados en la tabla 2.

 

Normas y Sistemas de Gestión.

 

Algunas empresas, principalmente las más grandes ya obtuvieron las primeras tres certificaciones, lo que ciertamente exige un “alineamiento” entre los requisitos de las normas para obtener una sinergía que redunda en menos burocracia, simplificación de documentación, entrenamientos integrados y menores costos de auditoría.

 

Comentarios finales

 

El sector público debería plantear directivas similares a las presentadas, para así forzar a otros agentes del sector de la construcción a salir de la inercia en la que se encuentran. Si esto no sucede, continuaremos con ejemplos puntuales de empresas que por iniciativa propia deciden implantar sistemas de gestión de calidad, las que infelizmente son pocas. La gestión de la calidad de por si no es la única forma de gestión de una empresa y puede coexistir con otros modelos de gestión como por ejemplo la Lean Construction o las directivas de Gestión de Proyectos del Project Management Institute - PMI, dentro de las cuales la calidad es una de la áreas de conocimiento.

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