Boletín Voces de Acero Edición N°9.

Edición N°9

"CAPACÍTATE CON ACEROS AREQUIPA"

 

LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA O EL PLAN DE NEGOCIOS

 

Se acerca un nuevo año y es natural que evalúes tu negocio, determines nuevas metas y te esfuerces por mejorar y potenciar muchos aspectos del mismo. Si es así, entonces estás a punto de planificar estratégicamente su futuro.

 

Recuerda que el planeamiento estratégico de un negocio permite definir metas y la ruta que va a seguir para lograr todos sus objetivos.

 

¿Por qué planificar y no dejar que las cosas fluyan?

 

La mayoría de empresas en el mundo planifican su futuro. No importa si son pequeñas o grandes, la idea es CRECER. Lo importante es que tengas muy claro hacia dónde va tu negocio. Esto ayudará a no estancarte y también para que no pierdas a tus clientes. En este último caso, si no mejoras tu manera de hacer empresa, lo más seguro es que pierdas el negocio totalmente.

 

El planeamiento te permite plantear objetivos a futuro y para tomar decisiones oportunas que te ayuden a alcanzarlos.

 

¿Qué es una buena planificación?

 

Una buena planificación consta, en primer lugar, de hacer un buen análisis de cuál es la situación de tu negocio. Luego del análisis, se tiene que definir claramente los objetivos para después formularlos en acciones concretas. No puedes quedarte solo en el análisis y dejar que todo siga como está. Las acciones que debes desarrollar son tu clave del éxito.

 

LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA O EL PLAN DE NEGOCIOS - Aceros Arequipa

 

Paso 1: Misión, visión de la empresa

 

Lo primero que se debe hacer es definir la misión y visión de tu negocio. Estos te ayudarán a precisar y determinar lo que podría diferenciar a tu empresa de las demás. También ayudan a todos nuestros colaboradores a:

 

- Diseñar objetivos claros y realistas.

- Definir prioridades, estrategias, planes y asignaciones de trabajo.

- Comprender qué es la empresa y poder transformarla racionalmente.

- Facilitar que la empresa tenga continuidad y coherencia.

 

Misión: Es la razón de ser de nuestro negocio. La misión responde a las preguntas: ¿qué necesidades satisfacemos?, ¿a quiénes? y ¿cómo lo hacemos? Un ejemplo de misión es: "Ferretería Joselo, distribuimos y comercializamos productos ferreteros a nuestros clientes y los ayudamos y asesoráramos en sus construcciones".

 

Visión: Es a largo plazo y sirve de rumbo para la toma de decisiones. Debe ser alcanzable, atractiva e inspiradora. Un ejemplo: "Queremos posicionar nuestra ferretería en el mercado nacional y ser reconocidos como distribuidores confiables y respetados".

 

Como hemos visto la planificación estratégica nos permite tomar distancia del día a día, de los pequeños problemas que tenemos que superar en cada jornada, para poder desarrollar todo un plan con el cual podamos direccionar el futuro de nuestro negocio. Pero quizá lo más importante de una estrategia es saber si estamos mejorando o no, ver nuevas oportunidades de negocio y entender las tendencias del mercado.

 

Paso 2: Infórmate

 

Luego de formular la misión y visión de nuestro negocio, es necesario realizar una pequeña y sencilla investigación que te permita situarte en el contexto. Debes recordar que, hoy en día, los planeamientos de todos los negocios se hacen de afuera hacia adentro. Es decir, vemos cómo está el mercado y, de acuerdo con ello, planificamos.

 

Debes averiguar:

 

1. Cuáles son las necesidades y expectativas que tienen los clientes en relación con tu negocio. Es decir, saber qué necesitan los clientes y qué no se les está ofreciendo tanto en productos como en servicios.

 

2. Qué está haciendo tu competencia. Cómo está vendiendo, qué novedades ha introducido al mercado.

 

3. Quiénes son tus futuros competidores. Averigua qué nuevos actores quieren entrar al mercado y, si es posible, con qué estrategias. Esto aplica para un pequeño negocio o para una gran empresa del extranjero.

 

Paso 3: Análisis FODA

 

El análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) es un modelo que sirve para hacer un estudio de los ámbitos internos y externos de tu empresa.

 

En este esquema, el ámbito interno de la empresa se relaciona con las fortalezas y debilidades. Estos están en tu cancha y tú tienes el control. Puedes tomar la decisión de fortalecer algunos atributos o de solucionar una situación que cause debilidad.

 

El ámbito externo tiene que ver con las amenazas y las oportunidades. Aquí no tienes el control, pues son situaciones probables que, siendo externas, no se pueden cambiar. Debes considerar los factores políticos, económicos, sociales, legales y culturales, pues estos pueden influir directamente en el desarrollo de tu negocio.

 

Fortalezas: Son las capacidades o recursos especiales que tiene tu negocio en relación con la competencia.

 

Debilidades: Son todos aquellos recursos o habilidades que tu negocio no tiene. Esto podría desfavorecerlos frente a la competencia.

 

Oportunidades: Son factores que se pueden encontrar en el entorno. Estos son favorables para tu negocio y por ende, debes aprovecharlos.

 

Amenazas: Son hechos o situaciones que pueden llegar a atentar, incluso, contra la permanencia de tu negocio.

 

El análisis FODA sirve para hacer un análisis profundo de tu empresa - Aceros Arequipa

 

Para realizar este análisis, debes hacer un listado de cada una de tus reales fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades. Luego, debes determinar las acciones que vas a llevar a cabo para mejorar la posición de la empresa.

 

Recuerda que las acciones que pretendas implementar tienen que:

 

- Mantener las fortalezas.

- Aprovechar las oportunidades.

- Neutralizar o eliminar las debilidades.

- Contrarrestar las amenazas.

 

Tampoco olvides que la combinación de estos factores puede mejorar tu estrategia:

 

Potencialidades: Si analizamos las fortalezas y las oportunidades.

Riesgos: Si analizamos las fortalezas y las amenazas.

Desafíos: Si analizamos las oportunidades y las debilidades.

Limitaciones: Si analizamos las amenazas y las debilidades.

 

Paso 4: Definir Objetivos

 

A esta altura, ya tienes una visión completa de tu negocio y de su entorno. El paso siguiente consiste es definir cuáles son los objetivos que más te convienen. Estos tienen que estar bien definidos y tienen que ser alcanzables en los próximos años.

 

Estos objetivos pueden ser: de corto plazo, de mediano plazo o de largo plazo. Un ejemplo de un objetivo a corto plazo es: "Vender 20 unidades de un producto determinado hasta el día 31 de diciembre." Los objetivos de mediano plazo cubren un periodo de 1 a 5 años y por último, los objetivos de largo plazo pueden extenderse más allá de 5 años. No olvides tomar en cuenta que los objetivos de mediano y largo plazo están relacionados al objetivo de corto plazo y solo varía el tiempo en que demores en cumplirlo.

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