Boletín Construcción Integral Edición N°9.

Edición N°9

 

SEGURIDAD

 

LA NUEVA DIVPROC: UN MECANISMO DE DEFENSA ANTE LOS SEUDO SINDICATOS Y LAS MAFIAS ORGANIZADAS EN EL SECTOR CONSTRUCCIÓN

 

Arquitecto Pedro Péndola. Presidente del Comité Gremial de Promotores Inmobiliarios, CAPECO
Coronel Ricardo Munaylla. Jefe DIVPROC, Policía Nacional del Perú

 

El Reglamento de Seguridad y Salud en el trabajo se basa en 9 principios; el primero de ellos se refiere al Principio de Protección y dice: "El trabajador tiene derecho a que el Estado y los empleadores promuevan condiciones de trabajo dignas que le garanticen un estado de vida saludable, física, mental y social".

 

La presencia de la delincuencia, el chantaje, la extorsión y la violencia que actualmente impera en las obras de nuestro país, atenta contra todo trabajo digno, es por esta razón que en este artículo abordaremos este tema y daremos a conocer una posible solución.

 

LOS SEUDO SINDICATOS Y LAS MAFIAS ORGANIZADAS

 

En los últimos años hemos visto crecer sin ningún control a los seudo sindicatos autodenominados "asociaciones de desocupados", "población", "vecinos", etc., y a aquellas facciones violentas dentro de los sindicatos formales. No sólo hemos sido testigos de la reproducción sistemática de estos grupos por toda la ciudad de Lima, sino que estas se han extendido a provincias.

 

Es correcto que un grupo de personas se agremie en torno a intereses comunes y para esto hay libertad plena, libertad que nosotros, por ejemplo, ejercemos a través de CAPECO. Lo que no podemos aceptar es que en la práctica estos grupos adopten una "metodología de trabajo" que dista mucho de lo que se espera de un gremio o sindicato legal: que vele por mejorar las condiciones y oportunidades laborales de sus afiliados.

 

Aquí estamos hablando de una estructura extremadamente violenta, que sólo busca beneficiarse económicamente mediante el chantaje y la agresión a todos los que participan de la actividad constructora: empresarios, arquitectos, ingenieros, maestros de obra y hasta los propios obreros de construcción, a quienes dicen defender. Este es un cáncer silencioso que hemos dejado crecer, cuando todos sabemos que, al igual que al cáncer, lo mejor es detectarlo a tiempo y extirparlo de raíz. Cada día que le dejemos vivir, seguirá creciendo y podría poner en peligro nuestra propia existencia.

 

Parte de la estrategia de estos grupos mafiosos radica en que atacan a las empresas o proyectos de uno en uno, por separado, aprovechan el anonimato que genera la turba y realizan una labor de inteligencia al interior de nuestras empresas,

 

consiguiendo individualizar sus objetivos (propietario de la empresa, ingeniero residente, maestro de obra, dirigentes, obreros). De ese modo, actúan puntualmente y consiguen doblegar mediante el temor y el chantaje a todo aquel que no acepte sus exigencias o no esté dispuesto a llegar a un "arreglo" que permita la "paz laboral" para poder ejecutar una obra, por más pequeña que esta sea.

 

Definitivamente han decidido tomar un porcentaje del negocio como si se tratara de un impuesto que afecta a todo el sector. Esta es una realidad que parece tomada de la peor ficción y, lamentablemente, hay que admitir que ellos se han organizado para lograr sus objetivos: están comunicados, tienen abogados que los defienden y asesoran en su accionar, conocen muy bien las limitaciones de la policía para detenerlos, y ni mencionar los casos escandalosos donde los jueces los terminan liberando por falta de pruebas o porque consideran estos hechos como problemas "laborales".

 

¿Cuántos muertos más son necesarios para que nuestra sociedad comprenda que esto es crimen organizado? ¿cuántos ingenieros y arquitectos más deberán ser golpeados o amenazados para que se entienda que estos grupos sólo operan bajo la sombra de la violencia y el anonimato? ¿cuántas construcciones más generarán pérdidas o se dejarán de construir hasta que el sector en su conjunto tome conciencia del peligro que le acecha?

 

Este es un problema que nos afecta a todos en mayor o menor medida, por lo cual sólo tendremos éxito duradero si es que lo enfrentamos en conjunto, de forma firme y organizada; de lo contrario no tendremos logros importantes o serán pasajeros.

 

Conscientes de esta realidad, los miembros del Directorio de CAPECO consideramos este problema como uno de los retos principales en los que hay que trabajar y donde se pondrá a prueba la capacidad que tenemos como gremio de empresarios y profesionales, para organizarnos con la suficiente agilidad y firmeza con la finalidad de controlar y luego ir disminuyendo hasta erradicar por completo este mal que afecta a todo el sector de la construcción.

 

 

LA DIVPROC (DIVISIÓN DE PROTECCIÓN DE OBRAS CIVILES)
La Cámara Peruana de Construcción (CAPECO) ha firmado un convenio con el Ministerio del Interior, por el cual la primera entidad ha entregado a la segunda equipos de inteligencia y protección, destinados a combatir a las mafias y la violencia generadas por estos seudo sindicatos, formándose así dentro de la Policía Nacional la División de Protección de Obras Civiles (DIVPROC).

 

Construcción Integral - Aceros Arequipa

 

Esta División tiene 3 departamentos:

 

El Departamento de Investigación Criminal, destinado a recepcionar las denuncias de los empresarios afiliados a CAPECO y de todas aquellas personas jurídicas y naturales que tengan que ver con el rubro de la construcción y que sean víctimas de los diversos delitos cometidos por estas mafias, para luego INVESTIGAR E IDENTIFICAR a los autores, capturarlos y denunciarlos ante la autoridad competente.

 

El Departamento de Inteligencia, destinado a otorgar la inteligencia necesaria con la finalidad de ESTABLECER SERVICIOS PREVENTIVOS, identificando a los cabecillas y los integrantes de las organizaciones delictivas que se dediquen a las extorsiones y cobro de cupos a los empresarios de la construcción.

 

El Departamento de Patrullaje Intensivo, destinado a prevenir que se cometan alteraciones al ORDEN PÚBLICO, lesiones a los trabajadores, daños materiales a la propiedad y/o hechos delictuosos, contando para ello con Hojas de Ruta de Patrullaje y utilizando la técnica de "Salto de Rana" y la masificación de los dispositivos, para la ejecución de acciones contundentes.

 

Por otro lado, también se está pidiendo la creación de una fiscalía especializada para estos casos.

 

Cualquier empresa constructora puede llamar o enviar un correo electrónico, para proporcionar información a la policía para que ella pueda intervenir de inmediato: Central de Emergencia

 

Nextel 413*3690 Telf. 433-6407.
Email: denuncias_divproc@hotmail.com

 

Construcción Integral - Aceros Arequipa

 

Con esta facilidad, podemos enviar información, nombres, fotografías, modalidades de extorsión y todo lo que creamos que pueda ser información de importancia para hacer frente a esta lacra que cada vez abunda más en nuestro sector.

 

LO QUE NOS TOCA A LOS CONSTRUCTORES
CAPECO
somos todos y cada uno de nosotros, si no asumimos este rol de forma personal y activa, no conseguiremos librarnos de esta plaga; si no actuamos con inteligencia y firmeza, nos seguirán atacando; si no respondemos y nos adelantamos de forma coordinada y enérgica, nos seguirán superando.

 

Como constructores y desarrolladores que somos, estamos acostumbrados a superar todo tipo de contratiempos para llevar adelante nuestros proyectos. Hoy tenemos por delante uno de los retos  más terribles y desagradables que podamos enfrentar.

 

Esperemos que como generación de constructores y promotores sepamos estar a la altura de los retos que nos toca vivir, y que las próximas generaciones, las de nuestros hijos, sólo se enteren de estos hechos como crónicas y anécdotas pasadas que, a pesar de lo terrible que fueron, no pudieron doblegar nuestro espíritu de lucha.

 

¡Organicémonos, hagámonos fuertes. Cambiemos de actitud, miremos adelante, tenemos todo un país por construir!

 

 

 

 

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